miércoles, 19 de octubre de 2011

El Vestir de la imagenes........


    IMÁGENES   DE  VESTIR


    Cuando contemplamos las imágenes, de nuestros cristos y nuestras vírgenes por las calles de nuestro pueblo, posiblemente solo nos fijamos, en sus rostros, tronos o en los impresionantes bordados de sus sayas y mantos. Puede ser que nunca nos hayamos preguntado, cuanto mas hay en esas imágenes, que partes los componen, que caracteriza a esas partes, como se visten, etc...
   Una imagen procesional de vestir, consta de cuatro partes:
      
* Una cabeza formada por el rostro y cuello

* Un tronco apenas detallado, que puede prolongarse hasta el pecho, la cintura o las caderas

*  Dos brazos articulados, sin forma anatómica, que terminan en manos de talla

* Un bastidor troncocónico, que forma la parte inferior de la imagen, al que se le llama candelero,


     Es en el rostro, donde el imaginero busca plasmar ese sentimiento o esa expresión de tristeza, y es también  donde contrae o acentúa ciertas partes y rasgos anatómicos con el fin de provocar la devoción. Ese sentimiento de expresión, es extremadamente difícil, de conseguir si tenemos en cuenta que esa expresión aflictiva debe aplicarse a una cara suave y de profunda belleza.
     Las manos. que junto al rostro son las únicas partes, que son talladas por el imaginero, generalmente permanecen abiertas con los dedos ligeramente flexionados, siendo en muy pocas ocasiones, imágenes con las manos cerradas o semicerradas . En la mano derecha, es donde casi la totalidad de las Vírgenes, llevan sujeto un pañuelo de encaje, para enjugar sus lágrimas quedando la izquierda libre, aunque a veces, podemos ver sobre esta mano algún elemento de pasión, como una rosa, una corona de espinas, un rosario etc.., o también algún elemento relacionado con su propia cofradía.
     El tronco forma la parte superior de la imagen y suele tener un aspecto tosco y apenas anatomizado, aunque en las tallas de imágenes más recientes podemos observar como los imagineros han tratado de detallarlo un poco mejor. Este, puede llegar hasta el pecho, la cintura o a las caderas, siendo esto lo mas común.
      El candelero es el armazón con que se forma la parte inferior del cuerpo de las Vírgenes, carece de valor artístico y es un esqueleto troncocónico, formado por varios listones de madera que enlazan el    busto, la cintura o las caderas de Virgen, con una base ovalada que sirve de apoyo a la imagen. Estos armazones, son forrados de madera y posteriormente tapizados con lienzo o damasco para evitar que la ropa interior, se introduzca entre los listones  o  que estos, queden marcados en la propia saya.
    
     Porque no es sólo tallar, también hay que vestir a la imagen, y para esta obra, no sólo se requiere un gran acierto a la hora de  elegir los tonos adecuados o el estilo más idóneo, sino también un gusto exquisito para disponer cada una de las prendas que forman parte de la imagen. Es aquí donde aparece la figura del vestidor, termino con el cual se define a la persona asignada para cumplir junto con el mayordomo y camarista, el cometido de vestir a las imágenes. Son el mayordomo y camarista los que tienen la misión de proporcionarle al vestidor, todas las ropas  y aderezos  que se le vaya a colocar a la imagen, siendo también funciones de este ultima, la de asear y custodiar dichas ropas, así como la de mudar interiormente a la imagen, uedando para el vestidor la difícil tarea de colocar el tocado y disponer de forma exquisita el resto de prendas y aderezos. Antes de que el vestidor coloque el tocado, la camarista ya ha terminado de vestir a la imagen con una camisa y sobre ella ha dispuesto las enaguas. Encima  viene las sayas que puede ser entera o compuesta de dos piezas. En ambos casos la saya se ciñe a la cintura por un cíngulo o fajín, que realza figura y da esbeltez a la imagen. Del mismo tejido, y color que la saya son las dos  mangas. En su interior y forrado el antebrazo se encuentran dos manguitos o puños.
   Las ropas, su color, la disposición del tocado no fueron siempre como ahora, tiempos atrás, las imágenes de las vírgenes solían estar vestidas de riguroso luto y el tocado se reducía a un sencillo rostrillo que se prolongaba y anudaba al cuello como si fuera un pañuelo. Fue a mediados del siglo XIX cuando desaparece el luto de las imágenes  y colores como el morado, el verde, el granate o el azul empieza a apropiarse de sayas y mantos, siendo a principio del siglo XX cuando la idea, mantenida hasta nuestros días, de cambiar las imágenes de color y de manto según la festividad del año que reza el santoral. Así  en cuaresma se les viste de hebreas, por resurrección de blanco, de celeste en la Inmaculada, la indumentaria de Reina para el palio procesional.
 Es también, a lo largo del siglo anterior, cuando surgen más estilos y aparecen mayores innovaciones en la colocación del tocado, debido sobre todo a que cada vestidor trata de personalizar la disposición de esta prenda de modo que su diseño final, caracterice de forma muy singular a la imagen.
  De este modo se crea un tocado de tul y el de raso, utilizando de forma muy característica en distintas imágenes, aparece el pecho de bullones, se saca el tocado por encima del manto, surge una forma de tocado mas despejado modo que deja al descubierto el pelo y las orejas rompiendo de este modo el retaco, hasta entonces existente en esta serie de cuestiones, etc. Todas  estas corrientes o tendencias en la practica de colocar el tocado, siguen vigentes hoy en día, si bien, cada vestidor trata de darle su sello mas personal.

   Para concluir cabría decir que el vestir de una imagen, a tomado la dimensión de arte y que como tal, hace del vestidor un artista que con exquisita finura y buen gusto, termina de culminar la gran obra de otro artista.

                       
                                                     
                   









1 comentario:

  1. wapa wapa y wapa. Deseo todo lo mejor a esta cofradía y a su virgen nuestra señora del rosario

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